Calle Marcos Redondo Hasta 1977, calle El Rosario

Transcurre desde la calle Imeldo Serís a la de Miraflores.

Marcos Redondo Valencia (Córdoba, 1893-Barcelona, 1976). Al fallecer su padre se fue a vivir a vivir a casa de sus abuelos en Ciudad Real, donde con tan sólo dos años ingresaría como Seise en la Catedral, cantando en las funciones religiosas.

Su primera actuación profesional, realizada en el Teatro Circo de Ciudad Real, cuando tenía 20 años, fue presenciada por el maestro Bretón, quién le aconsejaría que se matriculara en el Conservatorio de Música de Madrid, donde aprobaría, en el mismo año, tres cursos de solfeo y cuatro de canto. Dos años más tarde haría su presentación en el Gran Teatro de Madrid, interpretando La Traviata, lo que le haría alcanzar renombre en los círculos artísticos.

Para perfeccionar su estilo viajaría a Milán (Italia), donde recibiría clases de los maestros Betinelli y Franceschi. Al regresar a Madrid, en 1919, vuelve a debutar en el Teatro Real, esta vez como profesional.

En una gira por diferentes ciudades hispanoamericanas, representaría veinte repertorios de óperas diferentes, entre ellas La Traviata, La Boheme, La Favorita, ….

Al regresar a España, en 1924, fija su residencia en Barcelona, donde el empresario José Gisbert le propuso pasarse a la zarzuela, género lírico en el que llegaría a ser considerado el mejor barítono del momento, recibiendo cada día clamorosas ovaciones hasta su retirada, treinta años después, siendo condecorado con la Medalla al Mérito en el Trabajo.

De las características de su voz señalaremos la extensión, el brillo, la potencia y la gran holgura en su registro. A todo ello uniremos sus dotes y cualidades teatrales que le hacían representar los rolles de forma admirable.

Su discografía llegaría a alcanzar quinientos títulos, entre ellas destacaremos La Tabernera del Puerto, La Pícara Molinera, La Rosa del Azafrán, La del Soto del Parral, La Revoltosa, La Verbena de la Paloma, La Reina Mora, ...

Marcos Redondo comenzaría a ser un asiduo e ilustre visitante de Santa Cruz de Tenerife a partir de 1962, cuando comenzó a participar de forma ininterrumpida en los Carnavales como barítono de la agrupación lírico musical Los Fregolinos, un coro de voces masculinas con acompañamiento de orquesta de instrumentos de viento-metal y viento-madera que, dirigidos por el maestro Juan Estany Rius, actuaban en el Teatro Guimerá, en el templete de la plaza del Príncipe y participaban en el coso de la avenida de Anaga, subidos en un camión adaptado con gradas.