“Cometa”, la propuesta cultural infantil del Teatro Guimerá para este sábado en la capital

Este espectáculo de danza, destinado a un público familiar, es un ejercicio de imaginación y una oportunidad de aprendizaje en valores como la empatía.

El Teatro Guimerá, en constante apoyo a la programación estable de Danza y artes del movimiento, recibe el espectáculo “Cometa”, en el marco del Día Internacional de la Danza. Se incluirán representaciones escolares y una función para un público familiar, este sábado, 27 de abril, a las 12:00 horas. Una producción dirigida al público de entre 6 y 10 años, que invita, a través de la curiosidad y los descubrimientos, a mirar el entorno con ojos de niño. Una aventura para redescubrir y maravillarse con la fuerza de la gravedad, las posibilidades del movimiento y el poder de la empatía a través de la geometría, el juego y la imaginación.

El concejal de Cultura, Santiago Díaz Mejías, explica que “esta propuesta escénica es una oportunidad para mirar nuestra realidad cotidiana de forma distinta, a través de la curiosidad, como si tuviéramos un mundo nuevo ante nuestros ojos, para aprender y no caer en el error de observar dando por supuesto todo lo que vemos”.

A través del trabajo coreográfico de Roser López Espinosa, bajo la producción de Lowland, se construye un viaje escénico a través de la llegada inesperada de una astronauta a un nuevo planeta, personaje interpretado por María Arronis y Nora Baylach. De entrada, parece algo muy lejano, porque la protagonista lleva una indumentaria espacial muy sofisticada y porque se mueve de una forma muy extraña. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, demuestra que tiene muchas cosas en común con los niños y niñas que se sientan a su alrededor.

“Cometa”, que cuenta con el apoyo del programa PLATEA del Ministerio de Cultura, es un canalizador de valores en el que se juega con las posibilidades físicas del cuerpo, el encuentro con el otro, la curiosidad y la empatía, y se presenta a un adulto que aprende in situ y que necesita de la complicidad de los niños y niñas para entender cómo funcionan ciertas cosas. Un trabajo coreográfico que destaca por su precisión, delicadeza, los elementos acrobáticos y el detalle, en donde la complicidad y el trabajo de equipo se dan la mano en un imaginario vital y lleno de juego, poética y humor.