La tercera teniente de alcalde y concejala de Cultura y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Gladis de León, comprobó recientemente el resultado de la restauración de la maquinaria del reloj de torre de la antigua Escuela de Artes Aplicadas y Oficios, realizada por Avelino Moreno de Redrojo de la Peña.

De León manifestó que “en su día se instaló un nuevo reloj de torre eléctrico, pero consideramos que la maquinaria antigua merece ser expuesta para que todos los que lo deseen puedan observarla de cerca. Inicialmente se expondrá en el Museo de Bellas Artes de forma provisional. Posteriormente se exhibirá en el edificio de la antigua Escuela de Artes Aplicadas y Oficios, una vez que concluyan los trabajos de restauración del edificio de la plaza de Ireneo González”.

La concejala también resaltó que “esta restauración se inscribe en el marco del convenio de colaboración firmado entre la Concejalía de Patrimonio Histórico y la Fundación del Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio-CICOP, para restaurar y poner en valor los antiguos relojes de torre que se encuentran en edificios de titularidad municipal, que en su día tuvieron un importante protagonismo en la vida cotidiana de la ciudad”.     

El especialista Avelino Moreno procedió en su día al desmontaje completo de la máquina para el tratamiento individual de cada una de sus piezas, eliminando la suciedad, los óxidos y los lubricantes secos, al tiempo que las revisaban para detectar posibles desgastes, deformaciones, roturas o falta de alguna de ellas.

Una vez que las piezas en mal estado fueron rectificadas o repuestas se procedió a la restauración de la capa pictórica del bastidor, así como al montaje, engrasado y puesta a punto de la máquina. Asimismo fue necesario realizar un soporte apropiado para su exposición. La máquina restaurada no se volverá a instalar en su lugar original porque cómo ya se indicó fue sustituida por un reloj eléctrico.

El reloj, situado en la parte más alta de la fachada principal del edificio de la antigua Escuela de Artes Aplicadas y Oficios, se integra en la composición del grupo escultórico que corona la fachada. El grupo escultórico, de Gumersindo Robayna, lo forman dos figuras de la mitología romana: Mercurio, dios del comercio, y Minerva, diosa de la sabiduría y patrona de las artes y oficios.

Ambos rodean las esferas del reloj y entre ellos se sitúa la campana, encargada de dar las horas. Fabricado en Francia alrededor de 1890 por la prestigiosa firma “Paul Odobey Fils”, se instaló en 1894, al mismo tiempo que se terminaba la construcción del edificio. Fue el primer reloj de tipo mecánico que se instaló en el municipio y era impulsado exclusivamente por la caída libre de sus pesas, que debían elevarse cada semana. Al carecer el edificio de torre se aprovechaba la altura del mismo en una de sus esquinas para el desplazamiento de las pesas.