El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través del área de Bienestar Animal que dirige Carlos Tarife, agradece que la presidenta y el vicepresidente del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila y Lope Afonso, y el Consejero de Bienestar Animal, Valentín González, en una visita este miércoles al Albergue Comarcal de Valle Colino, se comprometieran a dotar a la isla de una verdadera política insular de Bienestar Animal a través de la construcción de un nuevo centro de recogida y atención animal que dé servicio al área metropolitana (Santa Cruz, La Laguna, Tegueste, y El Rosario) y de la creación de una red de albergues comarcales.
El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, valora el compromiso del Cabildo con Valle Colino, al que el Ayuntamiento capitalino, junto con otras tres administraciones, “viene dando soporte financiero para que puedan desarrollar una labora tan importante como es la de la protección de los animales”.
El concejal de Bienestar Animal, Carlos Tarife, señala que “desde el Ayuntamiento de Santa Cruz agradecemos que el Cabildo de Tenerife haya respondido a la petición urgente de ayuda que hicimos el pasado mes de agosto ante la creciente entrada de animales en Valle Colino, centro que se encuentra desbordado y sin espacio suficiente para mantener a los animales en las mejores condiciones”.
El edil recuerda que “la comisión interadministrativa formada por representantes de los ayuntamientos de Santa Cruz, La Laguna, Tegueste, El Rosario y la Asociación Canaria de Asociaciones de Protectoras de Animales y Plantas (FECAP), adelantó en agosto el 80% de la partida económica del convenio relativa a este ejercicio para la gestión de Valle Colino. Una aportación que se ha ido incrementando en cada ejercicio. Este año, concretamente, un 3%, alcanzando casi los 470.000 euros”.
Cabe recordar que, el año pasado, el Albergue Comarcal de Valle Colino recogió más de 2.000 gatos y más de 1.200 perros. Cifras que han llevado a los gestores de este centro, en palabras del edil Carlos Tarife, a “plantearse la posibilidad de cobrar las adopciones para hacer frente a los gastos propios de esta labor y a los gastos extraordinarios que presenta cada animal, algo que evidencia la necesidad urgente de ayuda”.
